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Según cuenta la tradición, los perros del Marqués de San Millán, recuperaron su salud gracias a las propiedades de las aguas mineromedicinales de este lugar, que fueron declaradas de utilidad pública en el año 1792.


Historia del balneario

En 1804 abre sus puertas el Balneario de Cestona y se inicia el turismo en el País Vasco. La primitiva Casa de Baños construida ese año sobre la captación de los manantiales, renovada y actualizada, continúa manteniendo las hidroterapias. La casa inicial fue ampliándose durante el siglo XIX. El complejo terminó con el inicio de la construcción del Gran Hotel, edificio insignia del Balneario, en 1893.

Durante este viaje en el tiempo, el Balneario de Cestona ha sido visitado por diversas personalidades:

La Reina María Cristina visitó el Balneario en 1918 y se le agasajó construyendo un gran arco. Otros miembros de la realiza también se alojaron, como el infante Don Francisco de Paula de Borbón y toda su familia. También nos visitaron personalidades de la nobleza como el Duque de Osuna, políticos como Jovellanos, Don Manuel Azaña, escritores como Azorín, Pereda y Pio Baroja, toreros como Guerrita o genios de la cocina como el siempre querido en el balneario Juan Mari Arzak, así como Clemencio Fuentes, gran cocinero del restaurante Jockey. También disfrutó en varias ocasiones de nuestras aguas la cantante de fados Amalia Rodríguez.

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